Me deja en medio de un ataque de nervios. Llorando. Temblando. Vulnerable.
Llego a pensar que me lo merezco. Luego de insultos, de sentirme la mismisima mierda, me meto en un abismo que ya no puedo salir.
Estoy exigiendo respirar, exigiendo volver a ser feliz, exigiendo interes y amor hacia mi. Pero no hay nada, no hay reciprocidad, me vuelvo a sentir infeliz, vuelvo a entrar en un circulo que jamas me tendria que haber ido.
Final feliz, siento que no existe. Me ves hundiendome y te reis, me torturas, te encanta verme sufrir, sino no se explica.
Cuanta falta me hace la persona que amo, que ya no está, que ya no me cuida. Cuanta falta me hacen sus besos, sus caricias, sus demostraciones de amor. No están mas y no se donde encontrarlas. Pierdo toda esperanza porque vos eras la esperanza más grande en creer que el amor existe.
Ojala algún día te sirva esto, ojala te sirva para la próxima persona. Ojala entiendas que mi vida era feliz con vos. Era perfecta.
Quiero dejar de llorar, por dios, quiero dejar de hacerlo. Quiero que entiendas mi sufrimiento, quiero dejar de escuchar insultos y volver a escuchar tu amor. Quiero que me vuelvas a amar de la misma manera, que no sea un peso o una carga estar conmigo.
Te estás llevando todo de mi. Te lo llevaste.
Pero ya no estás... no vas a volver. No queres volver
Y eso es lo que más me molesta
28/12/16
8/12/16
Desenamorarse
Hay muchos artículos, notas, entradas dedicadas al enamoramiento. Lo bello del amor, lo lindo de haber encontrado a tu "persona ideal". Esa sensación indescriptible, que nos hace increíblemente felices.
Pero nadie habla de lo que viene después, porque si, siempre llega. La parte del desenamoramiento.
A veces es obligado, y a veces es natural. Cuando te dejan, te obligas a desenamorarte, te obligas a odiarlo por cada cosa que hizo, replantearte porque lo amas de esa manera si te hizo mierda. Pero ahí esta, siendo "la persona ideal", pero que nunca volverá.
Me puse a meditar y creo que desenamorarse es la peor mierda que existe, sobre todo cuando te das cuenta tarde y ya no podes hacer nada para cambiarlo.
Escuchas sus chistes y no te causan gracia, te habla de si mismo y ya no te interesa que tiene para decirte. Las cosas que más amabas no están y las cosas que odias están siempre presentes, en todo momento.
Ya no me gustaban sus peleas, sus celos desmedidos, su falta de empatia, su privación de mis libertades. No me gustaba que me tratara como una amiga, y.... tantas veces le advertí que iba a pasar. Me conozco y lo conocía.
Creo que me di cuenta en el momento que no compartía mis felicidades, cuando quería festejar mis proyectos y el no quería salir de su tristeza, cuando me recordaba una y otra vez todo lo que había hecho mal. Cuando empezó a criticar mi cuerpo, mi forma de ser y mi dependencia a él
Me di cuenta que ya no era la persona de la que me había enamorado. Que no veía los sacrificios que hacía por él. Que no veía cuando estaba dos horas arreglándome y probándome ropa para que me diga que estaba linda. Nada.
El problema, quizás, es que yo tuve muchas expectativas en él. Quizás le puse tantas fichas de príncipe azul y termino volviéndose el villano. Quizás no debería haber esperado cambios, no debería haberme vuelto loca por él tan rápido.
De repente dejo de besarme, de acariciarme, de decirme que me amaba, de estar conmigo. De repente le importaba más el mismo que nuestra pareja. De repente me sentí un accesorio del chico ideal, pero ese chico ideal estaba esperando a otra persona, no a mi.
Me di cuenta que ya no eramos compatibles. Porque se había aburrido de mi.
Y lo amaba, obvio que lo amaba. Era imposible no amarlo con todas las cosas que habíamos vivido juntos. Pero yo no veía un esfuerzo, remaba hacia el precipicio yo sola y sin salvavidas, mientras que el se daba el lujo de mirar todavía desde el barco, sin pensar que el también se iba a caer.
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