Ya no miro cada moto que pasa con fin de encontrarte, ya no tengo miedo a atender un número privado pensando que vas a llamarme diciendo que te suicidarías si no volvíamos (no sería la primera vez).
Ya no me acuerdo tu cariño, o intento de cariño, el que un dueño le da a su perro... ya no recuerdo como era tu risa, los chistes patéticos que me hacías, las cartas que queme el día que me enteré de la basura de persona que eras, las bandas que me recomendaste que nunca escuche ni un tema. Ya no recuerdo cual era tu color favorito, tu cumpleaños, tu signo, tu talle de zapatillas.
Ya no te busco en otras personas, ya no te comparo con nadie más porque la basura que fuiste conmigo no se encuentra dos veces en la misma vida.
Tu paso en mi vida fue un golpe en seco, y fue para caer en la realidad de que tenía que madurar rápido o la vida me iba a pasar por encima.
Tu paso en mi vida, no lo recuerdo.