Ella se sonrojo porque sus fotos eran inconclusas y no pasaban tan seguido. El ya estaba acostumbrado a soportar chicas, no solo que gusten de él, sino porque tenia muchas amigas. Se sentaron al lado mientras ella tenía su campera y él la de ella.
- Saquense una foto- gritó la amiga impertinente, que siempre supo el secreto que implicaba a los jovenes, en parte de la pequeña (digo pequeña, por cualidades de edad, no precisamente de altura).
- Ok- dijo él, posando con lentes de la mejor amiga de ella y se sentó en el suelo frente a una inmensa pared llena de posters
- Ahora, quiero que se vea la colita que tenés en el pelo- Su amiga se tomó severamente el trabajo muy encerio y procuró llegar a algo con todo esto
- No se puede- concluyó la chica, sentandose al lado de él. Siempre le costó prestar atención a su alrededor cuando implicaba algo que tenga que ver con el joven, pero siempre procuró no mostrar más de lo que tenía que mostrar
- Dale un beso, un piquito- dijo la rubia y tan amiga de los jovenes. Ellos se miraron, sorprendidos hasta el más minimo sonido se iba a notar en ese tan notorio silencio
- NO-contestó ella y se limitó a dejar de abrazarlo. El la miró y se quedo quieta, cuando ella le dió un beso en la mejilla para la nombrada fotografía se limitaron a sonreir pues ninguno de los dos sabía, que los dos realmente lo querían.

Mr james dean. Contratapa. Macarena araya