11/6/19

2017-2018

Estuve tan triste, tan herida, tan frágil. Podía sentir los huesos de mi cuerpo quebrarse y no podía sostenerlos. Podía sentir como cada parte de mi alma pedía que si el dolor no iba a terminar, que me vaya de acá.
Podía sentir como me alejaba de todos y como todos se alejaban de mí, podía ver como me volvía tóxica, hiriente, y no podía hacer nada para cambiarlo.
Recuerdo irme a dormir llorando. Despertar llorando. Pasar el día sufriendo y queriendo no despertar al día siguiente.
Recuerdo que comía sin ganas, recorría los inicios de las redes sociales una tras otra, sin ver nada, sin observar nada, solo rogando que el tiempo se pase más rápido.
Recuerdo tratar de explicarle a todos lo mal que me sentía y que, por más que todos escuchen, no sentía nada. Por más de que todos me abracen, contengan, no había nada que me salve. 
Recuerdo rogar que se me pase el sufrimiento. Recuerdo pedir que me borren la memoria, que el dolor del pecho pare de lastimarme, que mi cabeza pare de carburar y que mi corazón deje de romperse.
Recuerdo que no podía más. Recuerdo cada día, cada noche, cada tarde. Lo recuerdo todo.

Ese fue todo mi 2017. y Todo mi 2018.

Recuerdo no poder escribir en este blog,  abrir el inicio, tratar de escribir una palabra y ponerme a llorar. Recuerdo que me hacía bien desahogarme y contar todo lo que me pasaba porque así realmente veía mi malestar, pero no, no podía, porque aparte de estar depresiva tenia un bloqueo mental que no se iba tratando de buscar inspiración en Tumblr.
Mis amigos tiraron el salvavidas, me rescataron mientras me ahogaba y me hicieron primeros auxilios mil veces. Buscaron las mil y un maneras para que yo hoy esté donde estoy, nueva, reiniciada, con ganas de estar acá.
Mi trabajo personal fue muy duro. Fue difícil encontrar saber que me gustaba hacer, que quería comer, que música me gustaba y que boliches prefería ir. Que mi trabajo me hacía mal, que la carrera no la estaba haciendo como yo quería y que solo me gustaba gente que me hacía mal. 

Un día me di cuenta lo que yo quería para mi vida, y de ahí no hubo marcha atrás

Hoy tengo una novia maravillosa que me hace bien, me hace sentir tranquila y me da la posibilidad de crecer como nadie lo hizo. Hoy tengo a mis amigos que siempre me sacan una sonrisa y me apoyan en todo lo que hago. Cambie de trabajo y laburo con gente maravillosa. Hago perfos de DragKing sin tener vergüenza (impensado, maca de hace tres años, no?). Hoy estoy por recibirme. Hoy siento que la vida es tan corta y hay tantas posibilidades que no hay que desaprovechar ningún segundo.
De esos dos años de mi depresión logré saber que es lo que quiero y que es lo que no quiero en mi vida.
Hoy, puedo ver el pasado y decir que aprendí un montón de todo, de cada decisión, de cada día sin rumbo, de cada noche sin poder dormir, de cada ataque de pánico, de cada golpe contra la pared, de cada corte, de cada lágrima.

Si estás leyendo esto y te sentiste alguna vez así, ya va a pasar. Aunque pienses que no. Aunque pienses que te arde el pecho de tanto dolor. Aunque pienses que cada segundo de tu vida está siendo malgastado, te juro que vas a aprender mucho de ello y vas a encontrar la fuente de oro en la punta del arco iris.


todes

 De repente, les miré. Observé nuestra ronda, al lado del skatepark. Todes sonriendo, mientras contaban anecdotas de nuestro pasado... como ...