30/8/12

Tres monstruos.


Me había prometido a mi misma, después de un año y medio duro, de un año y medio que me cambió la vida en 360 grados, cambiar. No porque quisiera, sino porque tenia que hacerlo así no sufriría más. Como una auto terapia, pero involuntaria.
Después de lo que había pasado con Tres, yo había dicho que no quería engancharme con un flaco de su especie, y lo conseguí... monster era todo lo contrario a tres, era atento, bueno, honesto... fiel.
Claramente díganle destino, orto o lo que sea, pero yo había conseguido lo que quería... tenia el prototipo que había buscado, el que encajaba con todo lo que necesitaba.
Pero no alcanzo.
Porque, al cabo de un año y medio... monster se volvió tres.
Me manipuló, uso, hizo y deshizo.
No tengo prototipo de ahora en más. El amor es un asco, el enamorarse más.
Si bien el que no vivió las cosas que yo viví (pocas personas) o que es la primera vez que me lee no va a entender, pero una cambia su punto de vista de la vida desde que le pasan situaciones criticas.
Desde que "el chico perfecto" se monstrualizo, todo punto de vista es erróneo, e inconcluso.
Por que si eso no me hacía feliz, que lo haría?
Qué parte de mi esperanza se iba a quedar viva, si toda confianza murió en el intento de sobrevivir?

No voy a decir cuando me enamoré de monster, porque no lo sé. Tampoco cuando me desamore. No se cuando fui más feliz, si con él o sin él. No se si el será feliz sin mi, no lo vi más desde que cortamos, no quise cruzarme lo porque si hubiera querido, me hubiera esforzado.

No podría verlo a la cara, no podría saludarlo como a un amigo, pero tampoco lo podría esquivar indiscriminadamente, como si no lo conociera. Me estaba haciendo la misma jugarreta que tres. Tres me agradaba por su inconsciencia, las cosas que no planeaba, las que me dolían... un especie de masoquismo.
Y eso, era lo que más odiaba de ambos...

Sé que Monster leía mi blog antes de que saliéramos, y conocía todos los alteregos y personalidades de 3 que me atraían. Le gustaba que yo esté atrás de él. Le gustaba pasearme como si fuera un trofeo, y luego ocultarme como un vestido robado. ¿Por qué me ocultaba? ¿Eso también se lo había robado a su enemigo?

Nunca voy a saber con exactitud que hizo cambiar a Monster, en realidad... tampoco quiero saberlo
Pero hay una sola cosa que tengo en claro:
Yo cambie. Y no para bien.


todes

 De repente, les miré. Observé nuestra ronda, al lado del skatepark. Todes sonriendo, mientras contaban anecdotas de nuestro pasado... como ...