10/12/12


¿Qué irónica que es la vida, no? Viene, te destruye dejandote una frase inconclusa y se va, entre tanto vos sufrís y aspiras a encontrar más en esas palabras. Y pensas  que con una frase, te salvarás. Buscando en frases prefabricadas el amor o la solución al mismo, reciproco o ignorado. Busco todo lo que no tengo en alguien que tal vez tiene menos que yo. 
En realidad te pienso y te extraño más que nunca y me doy cuenta que cada segundo me gustas mas no solo por tus horribles gustos musicales, los extraños boliches que frecuentas o las fotos asquerosas que pones en el bbm, me gustas por lo que significas, por tu esencia  tu conjunto de factores que forman tu "todo".
Podes sentirte encadenado a una persona durante 30 años, tener hijos y todo, y cruzarte a una persona que te haga sentir... ¿Cómo decirlo sin que duela? Vivo. Poder ver que una persona te sonríe y ver que te pasa toda una vida por adelante, un futuro, una cúspide de felicidad.
¿Dejar la rutina? El miedo a perder la estabilidad estaba ahí y siempre preferías la costumbre al placer porque era lo más cómodo y fácil  Pero yo me sentía viva, me sentía viva al hablarle y al decirle que era el amor de mi vida porque realmente no me importaba, yo me sentía feliz con el.
Pero entonces... ¿Yo de quién estaba enamorada?
¿De la persona que me hacía sentir extrañamente maravillosa y completa?
¿O de mi misma, en ese estado de inmensa felicidad?

Nadie había podido derribar esas paredes de sentimientos formadas por mis castillos de cemento, nadie, hasta el punto de que parezcan hojas de calcar al lado de lo que sería una muralla china. Vos te habías abusado de mi confianza y planificaste más cosas de las que podías dar. Habías planificado un mundo juntos, Por qué no? Por qué no creerle a tus ojos, sin dramas, sin pecados? 


Todos necesitamos esa droga de felicidad, el elixir de absoluto éxito pero... ¿Estaba dispuesta a que me lo des? Porque yo cerraba puertas continuamente, pero a vos te di la oportunidad, y cuando ya estabas por llegar a la meta, di por sentada que había ganado yo, yo y solo yo.

Y ya nada iba a ser igual... nada.



todes

 De repente, les miré. Observé nuestra ronda, al lado del skatepark. Todes sonriendo, mientras contaban anecdotas de nuestro pasado... como ...