23/9/14

the queen i$ back

Cuando la conoci, ante los ojos de cualquier persona, ella podía tratarse de una chica normal. Color y corte de pelo normal, contextura fisica sin ninguna notoriedad y rostro no muy llamativo, hasta se podría decir que tenía imperfecciones que la hacian más humana, demasiado normal, demasiado repetida.
Cualquier persona que se cruzaba con ella a la luz del sol, podría decirme que era una persona más bien común y que no tenia ningun detalle destacable para la que le tendría que dedicar unos versos en mi blog, pero el problema era cuando aparecia de noche.
Pestañas postizas, pelo desalineado, ropa extravagante y estado de notorio alcohol... diganme, ¿Quién le daría bola a alguien asi? Todos
Comence por admirar su figura, no solamente su fisico, sino por su espiritu, por como cada persona la saludaba, la conocia, la admiraba. No solamente la queria, sino que queria ser ella.
Los dias pasaban y la chica misteriosa nunca conoció mi nombre, ella desapareció y yo siempre trate de acordarme de ella: sus minimos gestos, sus tics, su simpatia y gracia con la gente, que la hizo ser Dios de noche y trabajadora de dia, como tambien pensaba como esa chica era tan admirada solo por su personalidad.
Fueron pasando los dias, y los meses, y me empece a comportar exactamente con ella. Tuve la suerte de tener varias charlas, y tambien de mas cosas con ella. La empece a estudiar, como un experimento, una rata de laboratorio. Desde ese dia, no quise ser ella: quise ser mejor.
Exploté lo bueno y lo malo. Su caradurismo e implemente hablarle tambien a la gente que me cae mal, solo para que hablen mas de mi. Relacionarme con gente de poder, y con gente que aspiraba al poder. Unir cabos, y precisamente que en cada ahogo yo sea la que tenia el bote salvavidas para el multimillonario del titanic.

Luego de un año, la habia superado. No solo que habia tomado su lugar, sino que la habia desterrado, y habia decidido ser la abeja reina de la colmena más chismosa de todo el lugar.
Muchas veces quise dejar la corona, por amor, por diferentes motivos. Pero yo creo que la corona no se deja, ella la dejo y me la heredo, sin pensarlo, pero tampoco negando su regreso.

Muchas veces me preguntan si alguna vez senti algo por ella, pero yo contesto que no. Contesto que aberracion y furia o tal vez solo envidia. Envidia por querer algo que nunca fui, pero que ella tuvo siempre al alcance de su mano y mi desafio era arrebatarlo y venderlo al mejor postor. Ahora, es el turno de que yo contrataque, y aunque Macarena siempre va a ser mi inspiración, siento que las versiones mejoradas son mucho mejor.

todes

 De repente, les miré. Observé nuestra ronda, al lado del skatepark. Todes sonriendo, mientras contaban anecdotas de nuestro pasado... como ...